elegido por el 25,3% de los viajeros, concentró el gasto más elevado, con 154 euros diarios
(INE, 2023).
Esta tendencia hacia un turismo más accesible y diverso se alinea con la búsqueda de
experiencias auténticas y personalizadas. Como apunta González (2020, p.124), actividades
como “perderse en los callejones de un barrio” o tener “conversaciones inesperadas con los
lugareños transforma un simple paso por un lugar en una conexión profunda”. Esta búsqueda
de autenticidad también se manifiesta en la concentración geográfica de los viajes. Madrid,
Cataluña y Andalucía acapararon el 40,6% del total, mientras que regiones como Murcia,
Extremadura y La Rioja registraron una afluencia significativamente menor (INE, 2023). El
gasto medio diario también varió considerablemente entre comunidades, siendo más elevado
en Canarias, Madrid y País Vasco.
En cuanto a la estructura del gasto, los viajes de ocio representaron la mayor parte del
gasto total, aunque los de negocios registraron un gasto medio diario superior (OMT, 2022). En
los viajes internos, el alojamiento, la restauración y el transporte fueron las partidas más
relevantes, mientras que en los internacionales el transporte adquirió un mayor peso relativo.
Los indicadores para 2023 sugieren una consolidación de esta recuperación. El número
de viajes realizados por los españoles en los primeros nueve meses del año creció un 2,3%
interanual, y los desplazamientos al extranjero mostraron un incremento aún mayor del 11,6%
(INE, 2023). Este repunte confirma la importancia del segmento internacional para la economía
española (Instituto de Estudios Turísticos, 2023) y cierra un ciclo marcado por la resiliencia del
turismo interno y la progresiva normalización de la movilidad global.
El año 2022 se caracterizó por una notable reactivación del sector turístico en España.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2023), se registraron más de 171 millones de
desplazamientos y 745,8 millones de pernoctaciones, lo que representa un aumento del 19,9%
respecto al año anterior. Este crecimiento se debió, en gran medida, a la abrumadora preferencia
de los españoles por destinos nacionales, que concentraron el 90,6% de los viajes. Este
fenómeno se explica en parte por la incertidumbre postpandemia y la búsqueda de destinos más
seguros y cercanos, una estrategia que, como señala Pérez (2022, p.81), “ha sido clave para la
recuperación del sector”.
A pesar de este predominio del turismo interno, que fue el motor de la actividad
concentrando el 81,6% de las pernoctaciones, se observan marcadas diferencias en el
comportamiento del gasto. Los turistas nacionales destinaron un promedio de 58 euros diarios,
una cifra notablemente inferior a los 108 euros de quienes viajaron al extranjero (INE, 2023).
Esta brecha se refleja también en las preferencias de alojamiento: el 58,4% de los encuestados
optó por opciones fuera del mercado tradicional (viviendas compartidas, intercambios),
asociadas a un gasto medio diario de solo 35 euros. Por el contrario, el alojamiento hotelero,
elegido por el 25,3% de los viajeros, concentró el gasto más elevado, con 154 euros diarios
(INE, 2023).