Tecnologías emergentes, retos para la transformación de la alta gerencia
Xavier Páez
Kalpana no. 21. (diciembre -2021) (pp.118-131)
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relacionarnos y disfrutar de nuestro tiempo de ocio, a la vez que ha transformado el mundo de
los negocios y sus modelos de acción para hacerlos más eficientes, lo que a la calidad de los
productos, bienes y servicios al reducir costos, esto permite la globalización de los mercados,
y estimula la competencia. La revolución industrial, a pesar de todos los argumentos de sus
detractores, trajo progreso y bienestar a la humanidad, de esta manera ha evolucionado el
consumo de bienes y productos basados en la industria, hacia un consumo basado en la
tecnología, el paso hacia el consumo de lo digital, el imperio de los datos ha ganado espacios
en todos los sectores tanto industriales como gerenciales. Todo en esta era es susceptible de ser
reducido a datos normalizados en formato digital como representación de la realidad, la
tecnología se convierte en una revolución en todas las áreas y sectores de la industria, la empresa
y otros espacios sociales. El uso de la tecnología se ha convertido quizá en el recurso de mayor
utilidad en dichos sectores, lo que genera un tremendo impacto en todos los ámbitos: social,
económico y empresarial.
Uno de los sectores en los que mayor impacto ha tenido la era digital y su evolución es en la
alta dirección organizacional, base de una gran oportunidad de desarrollo a través de las nuevas
herramientas que la tecnología le provee, herramientas de comunicación cada vez más efectivas
y globales para aplicar sus estrategias al interior de la organización.
Estas tecnologías se transforman en herramientas que potencialmente permiten regularizar las
reglas del juego entre los mercados, potencia las posibilidades entre los pequeños y grandes
productores, en tanto permiten ampliar el acceso a fuentes de información a la vez que facilitan
el intercambio de datos, lo que agiliza la toma de decisiones y, al mismo tiempo, permite
mejorar su consumo tal como lo establece Igarza (2009) de la siguiente manera.
“Múltiples factores que favorecen el desarrollo del consumo, una de ellas es la
dinamización de la histórica tensión entre los espacios de sociales o de ocio y los de
producción en otros términos de los espacios de relación que sostiene los sistemas
productivos y sus exigencias de competitividad y desarrollo con el desarrollo integral de
las personas en que los tiempos de ocio son a su vez indisociables del pensamiento en
libertad y la creatividad humana”. (p.178)
El impacto de las nuevas tecnologías, y su incorporación en todos los ámbitos de la vida
cotidiana y la producción, influyen en la manera que percibimos el mundo y como nos
relacionamos con los demás a través de los espacios virtuales, estas tecnologías influyen en la
forma de expresarnos y conocer la realidad. Es posible entender hacia dónde van los mercados
de los bienes de consumo y los bienes culturales en el futuro, sin embargo, todo parece indicar
que las pantallas son y serán de forma creciente, el lugar donde se produce la representación
de la vida social, cultural y empresarial; por tal razón debemos pensarlas no sólo como un
producto tecnológico; sino como un objeto social y simbólico ya que “los medios audiovisuales
en particular, son en las culturas modernas, el material básico de los procesos de comunicación
que moldean el tejido simbólico” (Igarza, ob.cit).
La necesidad de cambio está latente en todas las organizaciones, entendiéndolo como el proceso
de mover algo de un sitio a otro, en las organizaciones este movimiento tiene que ver con