servicio. Sin embargo, hoy estos modelos son desafiados por nuevas formas de hacer turismo
que priorizan lo local, lo humano y lo sostenible. Y es que en muchos rincones de América
Latina y el Caribe desde los cafetales de Colombia hasta los pueblos ancestrales del Ecuador;
están surgiendo iniciativas que ponen en el centro la colaboración, la identidad cultural y la
relación con el entorno natural.
Un ejemplo inspirador es el de Yunguilla, una comunidad andina ubicada a pocos
kilómetros de Quito, en Ecuador. Allí, lejos del ruido urbano y de los grandes resorts, las
familias locales se han organizado para ofrecer experiencias turísticas auténticas que incluyen
alojamiento en casas familiares, platos tradicionales elaborados con productos locales y
caminatas por senderos que atraviesan bosques nublados. Pero lo más importante no es solo
lo que ofrecen, sino cómo lo hacen: las decisiones se toman colectivamente en asambleas
comunitarias, donde se escuchan las voces de todos, niños, jóvenes, adultos mayores, y donde
el bienestar común está por encima del interés individual.
Este modelo organizacional no se basa en algoritmos ni en plataformas digitales
complejas, sino en la confianza, en el diálogo, en la reciprocidad. Es una innovación que
brota desde la cultura misma de la comunidad y que demuestra que transformar una
organización no significa necesariamente digitalizarlo todo, sino encontrar nuevas formas de
relacionarse, de decidir y de construir futuro juntos. Y es que al final del día, lo que
transforma verdaderamente una organización no es la tecnología, sino la forma en que las
personas se vinculan dentro de ella.
Metodología
Este estudio se desarrolló desde una perspectiva cualitativa, priorizando una mirada
interpretativa a los contextos socioculturales en los que se insertan las organizaciones. El
método central fue el análisis de contenido, ya que ofrecía la posibilidad de identificar no
solo patrones y estructuras repetidas, sino también tensiones, contradicciones y rupturas que
permiten comprender el tránsito de modelos organizacionales tradicionales hacia otros más
emergentes y situados. Este enfoque fue especialmente útil para explorar cómo se configura
la gestión en espacios rurales dedicados al turismo comunitario, donde lo organizacional se
entrelaza con lo territorial, lo afectivo y lo cotidiano.
La investigación consistió en una lectura crítica y comparativa de diversos materiales
documentales: artículos académicos, informes institucionales, estudios de caso, manuales de
gestión y experiencias sistematizadas por organizaciones comunitarias de los Andes
ecuatorianos. Se buscó contrastar, de forma cuidadosa, propuestas hegemónicas de gestión,
habitualmente basadas en la eficiencia, la jerarquía y el control, con enfoques alternativos
que surgen desde lo comunitario, caracterizados por la participación, el liderazgo compartido
y una conexión profunda con el entorno.